Desde la pandemia ha habido un aumento significativo de pacientes por normal general tanto en formato online como en formato presencial.
El hecho de que por “obligación” las sesiones tuvieran que ser online abrió la puerta a muchas personas a pedir ayuda ya que había una mayor accesibilidad a un proceso terapéutico.
Desde entonces, se ha visto que la terapia online es muy efectiva y se ha conseguido ayudar a muchas personas. Pero como todo, tiene sus ventajas y sus inconvenientes.
Los beneficios de la terapia a distancia son:
- La accesibilidad de la terapia online es mayor: La terapia online permite que la terapia sea accesible a personas que no podrían llegar a ella si no fuera por éste canal. Por ejemplo, personas que viven en poblaciones pequeñas que no hay este servicio, personas con problemáticas de agorafobia o fobia social, en la que las primeras sesiones pueden realizarla online para que no les suponga un gran malestar o personas que viven en el extranjero y sin embargo quieren realizar terapia en su lengua materna.
- Mayor flexibilidad horaria: con la terapia online es más fácil encajar horarios ya que el paciente se ahorra tiempo en el desplazamiento.
- Mayor grado de anonimidad: a día de hoy puede seguir habiendo cierto estigma sobre el hecho de acudir a un proceso de terapia. Por lo que la opción de la terapia online puede dar más tranquilidad. Sin embargo, el código deontológico de los psicoterapeutas ofrece una alta confidencialidad tanto en la terapia presencial como en la online. Pero éste último formato gana privacidad en el momento justo antes de entrar y de salir de un gabinete psicológico.
Los beneficios de la terapia presencial son:
- Accesibilidad a información referente a la comunicación no verbal: Los movimientos, la actitud, la expresión gestual o en la postura que se coloque el paciente, la fijación de la mirada etc. Es decir, todo lo que tiene que ver con aquello que no se dice verbalmente y pertenece ala información inconsciente en la terapia presencial se puede percibir en su totalidad. Sin embargo, en la terapia online esa información se pierde debido a que solo podemos ver la cara y con suerte de que sea una imagen y un sonido nítido. En este caso el terapeuta tendrá que interpretar estos otros componentes metacomunicativos.
- Tratamiento de problemáticas específicas: A pesar de que en muchos casos la terapia presencial y online está igualmente indicada, existen otros casos en los que la terapia online está contraindicada. Por un lado, debido a la gravedad del caso (ideas suicidas, drogadicciones graves, etc.). Por otro, porque es necesario una presencialidad para que la terapia sea efectiva como es el caso de los niños o algunos adolescentes con lo que se hacen técnicas en sesión que en el formato online es imposible llevar a cabo.
- Mayor vínculo: el hecho de que el terapeuta y el paciente compartan el mismo espacio físico puede aportar mayor cercanía y calidez. Existen pacientes que prefieren la terapia presencial por este motivo. Se sienten más cómodos y sienten el proceso más humano. Sin embargo, esta cercanía también es posible que se lleve a cabo en la terapia online a través de otras técnicas que requieren más esfuerzo por parte del terapeuta, que la simple presencia de dos personas en el mismo lugar.
- Mayor nivel de abstracción y libre de distracciones: a pesar de que en el algunos casos la terapia online es beneficiosa porque se tiene el hogar como un lugar seguro hay lugar a las distracciones debido a las disrupciones que puede haber en casa o trabajo. Por ejemplo, que llamen a la puerta, que haya distracciones por conversaciones que se escuche fuera de la habitación, que haya otras personas en casa que impida la total libertad de expresión etc. Algo que en la terapia presencial es más difícil que ocurra.
En Instituto Cláritas contamos con un equipo de profesionales especializados en diferentes problemáticas que os podrán ayudar tanto en la modalidad de terapia online como en terapia presencial.
