Psicólogo para familias en Madrid
EN QUÉ CONSISTE
Los conflictos y enfrentamientos en la familia pueden producir una tensión excesiva en las relaciones, afectando a la calidad de vida y a la salud emocional de todos sus miembros.
La terapia familiar trabajará para implantar dinámicas positivas, de manera que, la familia, deje de ser una fuente de conflictos y se convierta en un grupo donde cada miembro encuentre apoyo y satisfacción.
¿EN QUÉ CONSISTE EL PROCESO?
La familia es un sistema en el que los integrantes no están aislados, sino que influyen unos sobre los otros, por lo que todos pueden contribuir a la solución.
La terapia familiar tiene como objetivo restablecer el equilibrio de la familia cuando hay conflictos, tensiones o problemas de comunicación.
Este proceso no busca responsabilizar a un miembro de la familia en concreto, sino que trata a la familia en su conjunto. El terapeuta estudiará las dinámicas que se producen en la convivencia y escuchará las demandas de todos los miembros del grupo, enseñándoles a cambiar los patrones de conducta disfuncionales, y a implementar cambios positivos en la forma de relacionarse.
A través de este programa, todos los miembros de la familia podrán crecer y desarrollarse de manera saludable.
PROBLEMAS COMUNES
Algunos ejemplos de situaciones en los que la terapia familiar puede ser de gran ayuda son:
- Dificultades de convivencia.
- Problemas de conducta en niños y adolescentes.
- Adicciones o problemas psicológicos de un miembro de la familia que afecta a la armonía en el hogar.
- Separación o divorcio.
- Rivalidad o conflictos entre hermanos.
- Dificultades a la hora de implementar límites, reglas y llegar a acuerdos en la familia.
- Acontecimientos vitales estresantes, como puede ser un caso de acoso escolar, una enfermedad grave de uno de los miembros o el fallecimiento de un familiar.
BENEFICIOS DE LA TERAPIA FAMILIAR
Confiar en la orientación de un profesional servirá a tu familia para:
- Mejorar la comunicación, de manera que cada miembro aprenda a expresar sus pensamientos y emociones de manera asertiva. Es decir, hablando sin tapujos, reclamando un espacio y una voz propia, pero sin afectar los derechos de los demás.
- Convertir a la unidad familiar en una fuente de apoyo emocional y comprensión mutua, en lugar de una fuente de conflictos.
- Aprender estrategias de afrontamiento y resolución de conflictos.
- Desarrollar la capacidad para llegar a acuerdos, de manera que existan límites claros y flexibles donde cada miembro de la familia sepa qué se espera de él/ella.
Potenciar un entorno familiar en el que cada miembro sea independiente, pero a la vez desarrolle el sentido de pertenencia a su familia, logrando un equilibrio entre la individuación y la pertenencia.
Recupera las ganas de llegar a casa
En Cláritas contamos con psicólogos expertos en terapia familiar sistémica y de pareja. Si tienes cualquier duda o necesitas orientación,