En los últimos años, el uso de vapers o cigarrillos electrónicos ha experimentado un crecimiento exponencial alrededor del mundo.
Los vaper buenos fueron promovidos en un inicio como una alternativa menos dañina al tabaco tradicional y se consideraron una herramienta para dejar de fumar, captando en especial la atención de los jóvenes. Sin embargo, detrás de esta aparente solución, se esconden riesgos significativos para la salud que han empezado a emerger con fuerza.
¿Qué son los vapers?
Los vapers, también conocidos como cigarrillos electrónicos, son dispositivos diseñados para vaporizar una solución líquida que generalmente contiene nicotina, saborizantes y otros químicos.
A diferencia de los cigarrillos tradicionales, que para producir humo queman tabaco, los vapers utilizan una batería para calentar el líquido, creando un aerosol que el usuario inhala.
Estos dispositivos varían en tamaño y complejidad, pudiendo observarse desde modelos desechables hasta sistemas recargables y personalizables que permiten al usuario ajustar la temperatura y la cantidad de vapor producida.
El líquido utilizado en los vapers, comúnmente denominado e-líquido o juice, suele contener propilenglicol y glicerina vegetal como bases, a las que se añaden nicotina y saborizantes.
La variedad de sabores disponibles, que van desde frutas y postres hasta sabores más exóticos, ha sido uno de los factores clave en la popularización de estos dispositivos, especialmente entre los jóvenes.
¿Qué está pasando con los vapers?
En los últimos años, el uso de vapers ha aumentado de manera alarmante, particularmente entre adolescentes y adultos jóvenes.
Este incremento en el uso de vapers buenos no ha estado exento de controversias, ya que se han reportado casos de una enfermedad pulmonar grave conocida como EVALI (lesión pulmonar asociada al uso de productos de vapeo), que resultó en hospitalizaciones e incluso muertes en varios países.
Esta enfermedad ha sido vinculada a ciertos aditivos, tales como la vitamina E acetato, presente en algunos productos de vapeo ilícitos.
Además, la industria del vapeo ha enfrentado críticas por su marketing dirigido a jóvenes y el uso de sabores atractivos que apelan a un público joven y la falta de regulación estricta en muchos países.
Estas prácticas han suscitado preocupaciones sobre la posible normalización del hábito de vapeo y su impacto a largo plazo en la salud pública.
Las consecuencias de fumar en vaper
El uso de vapers buenos no está exento de riesgos para la salud. Aunque se promocionan como una alternativa menos dañina al tabaco tradicional, estudios recientes han demostrado que inhalar los aerosoles producidos por estos dispositivos puede tener efectos adversos significativos.
En este sentido, uno de los principales riesgos asociados con el vapeo es el daño a las vías respiratorias.
El propilenglicol y la glicerina vegetal, componentes básicos de los e-líquidos, al calentarse pueden descomponerse en compuestos tóxicos como formaldehído y acroleína, que son irritantes para los pulmones, poniendo en evidencia que los vapers son malos.
Además, la inhalación de partículas finas puede provocar inflamación y daño a las células pulmonares, aumentando el riesgo de desarrollar enfermedades respiratorias crónicas, tales como la bronquitis y el asma.
Por otro lado, el vapeo también ha sido vinculado a efectos negativos en la salud cardiovascular. La nicotina presente en muchos e-líquidos es una sustancia adictiva que puede elevar la presión arterial y aumentar la frecuencia cardíaca, factores de riesgo conocidos para enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares.
Hay componentes de los aerosoles de vapeo e incluso no son buenos los vapers sin nicotina porque pueden causar disfunción endotelial, un precursor de enfermedades cardiovasculares.
Adicción y Salud mental
Desde una perspectiva psicológica, el vapeo puede conducir a la dependencia de la nicotina, una sustancia altamente adictiva. La adicción a la nicotina no solamente afecta la salud física, sino que también tiene implicaciones significativas para la salud mental.
La dependencia puede generar ansiedad y estrés cuando no se puede acceder al dispositivo, creando un ciclo de uso compulsivo que es difícil de romper.
Además, existe evidencia que sugiere que el uso de vapers puede estar asociado con un aumento en los síntomas de depresión y ansiedad.
La relación entre el vapeo y la salud mental es compleja y bidireccional, lo que significa que las personas con problemas de salud mental pueden ser más propensas a recurrir al vapeo como una forma de automedicación, mientras que el uso de vapers puede exacerbar estos síntomas.
Si nunca he fumado, ¿por qué uso un vaper?
Uno de los aspectos más preocupantes del aumento en el uso de vapers es su popularidad entre individuos que nunca han fumado cigarrillos tradicionales.
Esta tendencia plantea preguntas importantes sobre las motivaciones subyacentes y los factores psicológicos que llevan a los no fumadores a adoptar el vapeo.
De este modo, la presión de los pares es un factor significativo que contribuye al inicio del vapeo entre jóvenes y adultos jóvenes.
El deseo de pertenecer a un grupo, ser aceptado socialmente y mantener una imagen moderna y desenfadada puede llevar a individuos a probar y continuar usando vapers, incluso si nunca han fumado antes.
Por otra parte, la percepción de que son buenos los vapers menos por considerarse mucho menos dañinos que los cigarrillos tradicionales es otra razón crucial.
Las campañas de marketing que destacan los supuestos beneficios de los cigarrillos electrónicos, como la ausencia de alquitrán y la reducción de algunos químicos tóxicos, han creado una imagen que hace ver a los vapers saludables.
Esta percepción errónea puede llevar a los no fumadores a subestimar los riesgos asociados con el vapeo y a considerarlo una actividad segura.
La disponibilidad de sabores atractivos puede inducir a la dependencia de la nicotina
La variedad de sabores disponibles en los e-líquidos, que van desde frutas y dulces hasta opciones más exóticas, ha sido especialmente atractiva para los jóvenes.
Estos sabores hacen que el vapeo sea más agradable y accesible, disminuyendo las barreras para aquellos que no tienen antecedentes de consumo de tabaco.
La disponibilidad de sabores atractivos puede inducir a la experimentación y, eventualmente, a la dependencia de la nicotina.
La facilidad de acceso a los supuestos vapers buenos, a menudo disponibles en tiendas físicas y en línea, combinada con regulaciones laxas en algunos países, facilita que los no fumadores, especialmente los jóvenes, adquieran estos dispositivos.
La falta de restricciones estrictas en la venta a menores de edad y la comercialización dirigida a un público joven han contribuido significativamente a esta problemática.
Desde una perspectiva psicológica, usar los supuestos vapers buenos puede ser una forma de manejar el estrés y las emociones negativas.
La inhalación repetida y el acto de sostener el dispositivo pueden proporcionar una sensación temporal de alivio o distracción, lo que refuerza el hábito y dificulta su abandono.
Las advertencias de sanidad ante el uso de vapers
Dada la creciente evidencia de los riesgos asociados con el vapeo, las autoridades sanitarias de todo el mundo han comenzado a emitir advertencias y a implementar regulaciones más estrictas para controlar el uso de los supuestos vapers buenos.
Organización Mundial de la Salud (OMS)
La OMS ha declarado que los vapers no son inofensivos y que su uso puede tener consecuencias graves para la salud pública. La organización ha recomendado la regulación de estos dispositivos, incluyendo la prohibición de sabores atractivos que puedan atraer a los jóvenes y la implementación de impuestos para desincentivar su uso.
Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC)
El CDC ha emitido múltiples comunicados sobre los riesgos del vapeo, especialmente en relación con el EVALI y otros problemas respiratorios. La organización insta a los profesionales de la salud a educar a sus pacientes sobre los peligros del vapeo y a apoyar políticas que limiten su uso, particularmente entre los adolescentes.
Legislación y regulaciones
Muchos países han comenzado a implementar leyes más estrictas para regular la venta y el uso de los supuestos vapers buenos. Estas regulaciones incluyen la prohibición de la venta a menores de edad, la restricción de ciertos sabores y la imposición de etiquetas de advertencia en los productos.
Además, se están llevando a cabo campañas de concientización pública para informar sobre los riesgos del vapeo y desmitificar las percepciones erróneas sobre su seguridad.
Iniciativas educativas
Las autoridades sanitarias también están invirtiendo en programas educativos destinados a informar a la población, particularmente a los jóvenes, en torno a los diversos peligros del vapeo.
Estas iniciativas buscan cambiar las actitudes y comportamientos hacia el uso de vapers buenos en apariencia, destacando tanto los riesgos físicos como los psicológicos asociados con su uso.
Investigación y desarrollo
La comunidad científica continúa investigando los efectos a largo plazo del vapeo. Este esfuerzo es crucial para comprender completamente los riesgos y desarrollar estrategias efectivas de prevención y tratamiento.
La colaboración entre investigadores, profesionales de la salud y legisladores es esencial para abordar este desafío de manera integral.
Apoyo psicológico y terapéutico
Reconociendo la naturaleza adictiva del vapeo, se están desarrollando programas de apoyo psicológico y terapéutico para ayudar a las personas a superar la dependencia de la nicotina.
Estos programas abordan tanto los aspectos físicos como los emocionales del vapeo, proporcionando herramientas para manejar el estrés y las emociones sin recurrir al uso de vapers.
El auge de los vapers buenos presenta un desafío significativo para la salud pública y la salud mental. Aunque inicialmente presentados como una alternativa más segura al tabaco tradicional, estos han demostrado ser una fuente de riesgos considerables, tanto físicos como psicológicos.
La popularidad entre los jóvenes, la percepción errónea de menor riesgo y la facilidad de acceso han exacerbado esta problemática, convirtiendo el vapeo en una preocupación creciente.
Desde una perspectiva psicológica, es crucial comprender las motivaciones subyacentes que llevan a los individuos, especialmente a los no fumadores, a adoptar el vapeo.
La influencia social, la búsqueda de aceptación, la gestión emocional y la atracción de sabores son factores que deben abordarse en cualquier estrategia de prevención y tratamiento.
Si bien las autoridades sanitarias han comenzado a responder a esta crisis mediante la implementación de regulaciones más estrictas, campañas de concientización y programas de apoyo, es evidente que se necesita una acción concertada y multidisciplinaria para enfrentar eficazmente los peligros asociados con los vapers.
Por lo tanto, como sociedad, es fundamental fomentar un entendimiento claro de los riesgos del vapeo y promover comportamientos saludables. La educación, la regulación y el apoyo psicológico son pilares esenciales para mitigar los efectos negativos de esta práctica y proteger la salud de las generaciones presentes y futuras.
Fuentes:
https://salud.nih.gov/recursos-de-salud/nih-noticias-de-salud/los-riesgos-de-vapear
https://www.cancer.org/es/cancer/prevencion-del-riesgo/tabaco/vapeo-y-cigarrillos-electronicos/que-sabemos-acerca-de-los-cigarrillos-electronicos.html
https://www.cancer.org/es/cancer/prevencion-del-riesgo/tabaco/riesgos-para-la-salud-debido-al-tabaquismo/riesgos-para-la-salud-debido-a-los-cigarrillos-electronicos.html
Elige el tipo de sesión que más se adapte a tus necesidades y empieza ya a sacarte partido con Cláritas.
ÚLTIMAS ENTRADAS EN NUESTRO BLOG
Te contamos todo sobre el duelo perinatal
La tristeza es una emoción que muchas veces intentamos evitar, apartar o incluso negar. Sin embargo, la secuela de la
Pornografía en adolescentes: las consecuencias
La tristeza es una emoción que muchas veces intentamos evitar, apartar o incluso negar. Sin embargo, la secuela de la
La revictimización y cómo identificarla
La tristeza es una emoción que muchas veces intentamos evitar, apartar o incluso negar. Sin embargo, la secuela de la