Por Redacción / 30 de noviembre de 2020
Lavarse las manos con frecuencia, utilizar gel hidroalcohólico o desinfectar los pomos de las puertas son algunas de las costumbres que hemos adoptado debido a la pandemia de covid-19. Las medidas higiénicas son necesarias para evitar el contagio pero, ¿dónde está el límite entre la limpieza y la obsesión?