A pesar de la gran cantidad de información con la que contamos hoy en día al alcance de un click, como padres muchas veces nos encontramos desbordados por el exceso de la misma .
Cuando googleamos TDAH aparecen un sinfín de artículos, blogs y grupos que nos dan un montón de información sobre el TDAH, pero ¿qué implica realmente que mi hijo tenga TDAH?
El TDAH no sólo supone una dificultad a la que se tendrán que enfrentar nuestros hijos en el ámbito académico, sino que también se manifestará en el resto de dinámicas de aprendizaje. Desde aprender una rutina en casa hasta recordar consignas o normas durante la cena. El TDAH va a suponer un gran reto para padres y para niños, y lo cierto es que nos va a exigir un mayor grado de paciencia y constancia.
Cosas que debemos tener en cuenta en el día a día cuando mi hijo tiene TDAH:
- Le va a resultar mucho más difícil integrar hábitos: El aprendizaje de hábitos y rutinas como cepillarnos los dientes, ducharnos o cambiarnos de ropa, van a resultar más difíciles de aprender para los niños con TDAH. Lo importante es ir introduciendo poco a poco cada hábito y no todos de golpe.
- Aprender normas básicas de casa: muchas veces podrá parecernos que no nuestro hijo no nos está haciendo caso a pesar de haberle repetido mil veces la misma norma. Los niños con TDAH tendrán más dificultad para recordar normas, por lo que hay que ayudarles con recordatorios visuales y auditivos (por ejemplo: normas plastificadas y pegadas en la pared)
- “No se está quieto nunca”: Los niños con TDAH no pueden evitar tener una elevada inquietud motora y es algo que muchas veces no pueden controlar. Debemos darles momentos de liberación a esa inquietud motora, es decir, que se trate de un movimiento controlado. Por ejemplo permitir que sea él/ella quien nos traiga algún objeto de otra habitación.
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