Según el Observatorio de las Series, siete de cada diez españoles consumen este tipo de ficciones de manera habitual gracias a plataformas como Netflix, Amazon Prime o HBO. Las series tienen un efecto espejo, y permiten a sus seguidores identificarse con los personajes que siguen. Eso lleva a adoptar las expresiones, las costumbres, hábitos, estética y hasta los gestos de los protagonistas. Y esto también incluye la alimentación: Loreto Montero, psicóloga y especialista en trastornos de la conducta alimentaria en el Instituto Cláritas, explica este proceso según el cual el espectador interpreta la información que le llega de las series: «Todo lo que vemos en la pantalla es un estímulo que procesamos e integramos». […]