Chica joven sentada pensando

Bloqueos emocionales: por qué me siento gris, vacío, o vencido ante la vida

Las emociones son procesos naturales básicos y esenciales de los seres humanos cuya función es orientarnos a objetivos y metas. Si nos sentimos enfadados, el enfado nos activa y nos motiva a defender lo que nos importa. Por otro lado, si sentimos tristeza, esta nos invita a recogernos, aislarnos para procesar la pérdida de algo o alguien, hacer el duelo y asimilar la idea de que lo que teníamos ya no está.

Las emociones nos informan hasta un límite, dado que el hecho de ser conscientes de lo que sentimos no implica la obtención de objetivos. Además, otro problema es que las emociones no especifican los medios por los que obtener los objetivos que queremos conseguir.

En ocasiones podemos no sentir las emociones que deberíamos, o no tenemos consciencia de lo que estamos sintiendo por lo que somos incapaces de escuchar a nuestro cuerpo.

Esto no debe confundirse con la autorregulación, que es la capacidad que tenemos de modular o atenuar una emoción presente en nosotros. En este caso, de la misma forma que uno es capaz de contraer un músculo gradualmente, también se puede entrenar la capacidad de manejar y sentir una emoción para que no sea un torrente que nos arrasa. Aquí hablamos de regular y controlar un proceso natural que fluye en nosotros, mientras que cuando existe un bloqueo emocional no hay un flujo, expresión o percepción en el cuerpo de la emoción. De la misma forma que si bloqueamos el curso de un río, al final del cauce no podemos saborear el agua por que el curso está interrumpido antes de su salida.

¿Por qué surge un bloqueo emocional?

Este bloqueo emocional sucede por experiencias previas, en las que sentir una emoción y expresarla ha sido impedido, ignorado o castigado por otros. De estas experiencias, hemos aprendido a bloquear de raíz la manifestación de las emociones porque sabíamos que no iban a ser escuchadas, nadie nos iba a ayudar, o no íbamos a recibir lo que necesitábamos. Este bloqueo en nosotros es una forma de sobrevivir, de avanzar en la vida asumiendo que nosotros no vamos a tener estos recursos disponibles.

La forma en la que se manifiesta un bloqueo emocional es mediante procesos corporales o motores: tensiones musculares como contracturas, aguantar la respiración de forma inconsciente, gritar o levantar la voz para suprimir aquello que surge en nosotros, etc. Además, también en nuestra mente pueden surgir frases o contenido acorde con esto, por ejemplo ‘permanece callado, no sientas, no dejes salir a estas lágrimas’.

Es más fácil ser consciente de las consecuencias de un bloqueo emocional.

Todo este proceso puede ser preconsciente, donde no existe consciencia de ello y por tanto tampoco somos conscientes de las metas que necesitamos obtener. Sin embargo, podemos ser conscientes del efecto de este proceso en nosotros.

En primer lugar, podemos darnos cuenta del resultado de estos procesos tales como el dolor físico, la tensión o la incomodidad constante. En segundo lugar, de la sensación constante de abatimiento, pasividad y de una visión del mundo cínica. Y, en tercer lugar, del esfuerzo puesto en bloquear las emociones en el momento presente, cuando una situación nos invita a sentir algo, pero lo bloqueamos.

Si consideras que esto encaja en ti, y necesitas ayuda a identificar y curar tus bloqueos emocionales, no dudes en ponerte en contacto con el Instituto Cláritas. Te ayudaremos a comprender tu situación única y personal, cómo se dan en ti estos procesos y trabajaremos las emociones que subyacen y mantienen este problema.

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