Hace unos años comenzamos a oír hablar del síndrome FOMO (‘fear of missing out’; en castellano, miedo a perderse algo), una patología psicológica descrita como “una aprensión generalizada de que otros podrían estar teniendo experiencias gratificantes de las cuales uno está ausente”. Este tipo de ansiedad social se fraguó en mayor medida por culpa de las redes sociales, que provocan a muchos una necesidad de estar colgados constantemente de las pantallas para comprobar que no se están perdiendo una oportunidad de interacción social, una experiencia novedosa, una inversión rentable u otros eventos satisfactorios. […]