hombre triste

Cómo acompañar a una persona que tiene depresión

Según la OMS, la depresión es una enfermedad que se caracteriza por la presencia de tristeza, pérdida de interés o placer, desesperanza, sensación de cansancio y falta de concentración. Además, suele cursar con sentimientos de culpa e inseguridad. Este estado de ánimo interfiere en el día a día de la persona, afectando directamente en su vida.

Es difícil para quienes sufren depresión enfrentarse al dolor que conlleva. Sin embargo, también es complicado y doloroso para las personas que la acompañan y que invierten su energía en el cuidado y la recuperación ajena. Y es que es no es fácil ver sufrir a quien queremos, y es normal preguntarnos qué es lo que podemos hacer para ayudar.

Si tienes dudas acerca de cómo acompañar a alguien que tiene depresión, te invito a reflexionar sobre los siguientes aspectos:

  1. La escucha activa es en sí es muy poderosa. Aprender a escuchar sin juicio puede ser complicado, pero fundamental. La escucha activa tiene como objetivo estar presente en el acompañamiento y hacerlo desde una mirada amable.

  2. Validar los sentimientos y emociones del otro le ayudará a sentirse comprendido. Cuando invalidamos las emociones ajenas podemos generar culpa y que la persona que sufre crea que no tiene derecho a sentirse como se siente. Por ejemplo, si alguien dice con desesperanza que se encuentra mal y que no puede más, no será efectivo decirle “no te preocupes”, “no estés mal”, “¡sonríe, mira las cosas buenas que tienes a tu alrededor!” … Puede ser más acertado validar que se sienta así y acompañarle con frases del tipo “es normal que no puedas más y que estés preocupado”, “hay días que son más difíciles y se nos viene el mundo encima, pero cuenta con mi apoyo”. De esta manera, se sentirá acompañado, no juzgado y, sobre todo, seguro.

  3. Respetar los ritmos es esencial. Las personas que sufren depresión pueden tender al aislamiento y está bien animarlas a que salgan, den un paseo, tomen un café… Sin embargo, si no está preparada o no le apetece, debemos respetar su decisión sin imponer lo que pensemos que puede ser mejor para ella. Es decir, ser comprensivos y pacientes. En esta línea, cuando notemos esfuerzos por su parte es bueno transmitírselo mediante una palabra, un gesto o una sonrisa.

  4. Comprender que la depresión es una enfermedad. No es ni carácter ni personalidad. ¿Qué piensas sobre etiquetar como depresiva a una persona con depresión? La depresión forma parte de ella, pero ella es mucho más que eso. Además, etiquetar puede contribuir a quien sufre se esconda detrás de esta etiqueta, y desde ahí justifique su malestar y su queja.

  5. Trasmitir apoyo y esperanza. Hazle llegar el mensaje de que no está solo, que tiene cerca a alguien que le apoya en quien poder confiar y que hay una luz al final del túnel.

  6. ¿Te has planteado acompañarle para que reciba ayuda profesional? Si eres importante en su vida, seguro que se sentirá más arropado acudiendo a un profesional junto a ti. No todos sabemos pedir ayuda, por eso tu labor aquí es esencial. No olvidemos que la ayuda profesional es imprescindible para su mejoría.

  7. Lo más importante de todo, el propio autocuidado. No podemos cuidar si no nos cuidamos. Escuchar nuestras emociones, atender nuestras necesidades, poner nuestros propios límites y respetar los espacios de descanso necesarios para cuidar el bienestar personal. Dice mucho de ti que quieras ayudar y ser compasivo con la historia dolorosa que puede haber detrás de una persona que sufre, pero no te olvides de ti y de tu propio sufrimiento.

 

Desde Cláritas queremos decirte que no estás solo. Tu lugar también es difícil y, a veces, puede suponer una carga, no le quites valor a lo que sientes. Si necesitas ayuda y alguien que te acompañe a ti, cuenta con nuestro equipo de psicólogos.

ESTAMOS CERCA DE TI

Elige el tipo de sesión que más se adapte a tus necesidades y empieza ya a sacarte partido con Cláritas.

Enviar WhatsApp