La tristeza es una emoción que todos en algún momento de nuestras vidas hemos experimentado. Suele surgir ante pérdidas o ante situaciones adversas. La sensación que genera se podría definir como un dolor intenso en el interior, en nuestra “alma”. Algunas de las formas de manifestarse más típicas son el llanto, el pesimismo, la melancolía o encontrarse aletargado.
Hay otras emociones vinculadas a la tristeza y que a veces la encubren, la tapan como puede ser la ira. Eso ocurre porque en nuestra sociedad cuesta menos aceptar el enfado que la tristeza ya que esta de manera errónea se ve como un signo de debilidad.
Sentirse triste no es un problema, al contrario, es perfectamente normal y sano tener y mostrar este sentimiento ante determinadas situaciones. Toda emoción tiene una función que hace que nos resulte más fácil adaptarnos a la realidad que tenemos delante. Algunas de las funciones de la tristeza son centrar la atención hacia uno mismo, promover la introspección, ralentizarnos y promover la búsqueda de apoyo y empatía. No obstante, en ciertas ocasiones se puede convertir en patológica e incluso derivar en una enfermedad o trastorno psicológico como la depresión.
¿Cómo identificar la tristeza patológica?
Si te encuentras desde hace tiempo sumido en un bucle de pensamientos y cogniciones negativos, te invade el pesimismo y está afectando a otras áreas de tu vida puede que esa tristeza ya no sea adaptativa y sea patológica. Otro signo de qué puede ser un problema es que hayas intentado superarla por ti misma sin éxito.
¿Cómo superar la tristeza?
- Acepta tu emoción y permítete expresarla
Es normal experimentar tristeza, y tratar de evitarla o taparlo puede provocar un efecto negativo. Hoy en día, muchas personas tienen dificultades a la hora de expresarla porque no “está bien visto” socialmente ya que muestra la vulnerabilidad. Pero, al contrario mostrar nuestras emociones es algo muy positivo y valiente. Así que, permítete sentirla.
Si te resulta difícil hacerlo empieza con cosas pequeñas y a hacerlo con la gente que más cómodo te sientas.
- Crea rutinas
Las rutinas nos ayudan a estabilizarnos. Es importante introducir en esas rutinas el salir todos los días a la calle, asearse, estar en contacto con otras personas y hacer actividades que nos resulten agradables. Al principio quizás resulta difícil, oblígate y pide ayuda si es necesario.
Las actividades deportivas son algo que también ayuda mucho a superar esta emoción puesto que hacer deporte libera endorfinas que es la hormona de la felicidad.
- Haz vida social
Retoma antiguos contactos, tu vida social. Es muy importante compartir tiempo con la gente a la que quieres y te ayudará a encontrarte mejor. Compartir con ellos tiempo y tus sentimientos es algo beneficioso.
- Busca cosas que te motiven
Trata de buscar cosas que te gusten y te motiven. Vuelca la mirada hacia ti mismo, fomenta el autoconocimiento. Pregúntate ¿qué me gusta?, ¿qué me motiva? o ¿con qué disfruto/o con las que disfrutabas? Es decir, analiza tus gustos y busca actividades que te puedan resultar estimulantes y empieza a hacerlas.
- Fíjate objetivos
Una vez que identificadas esas cosas que te gustan, qué disfrutas haciendo, pasa a la acción. Ponte una meta, algo que te ayude a superar este malestar.
Empezar todo a la vez, o de no hacer ninguna actividad a querer hacer varias es complicado. Por lo tanto, empieza poco a poco, con lo que menos te cueste o más te apetezca y ve aumentando actividades o tiempo que pases haciéndolas.
A pesar de estas ideas y consejos para tratar de superar o mitigar la tristeza. Es fundamental aprender a aceptarla cuando es necesaria.
La tristeza puede ser una emoción difícil de superar, muchas personas aseguran que es cómo si te atrapase. Por ello, en ocasiones se requiere de ayuda profesional y nosotros desde Cláritas podemos hacerlo. Si te invade este sentimiento la psicoterapia puede ser la vía de salida.
Elige el tipo de sesión que más se adapte a tus necesidades y empieza ya a sacarte partido con Cláritas.
