¿Habías oído hablar sobre la anhedonia?

La anhedonia se refiere a la disminución de la capacidad para experimentar placer e interés al realizar diversas actividades que antes se consideraban placenteras, como socializar con amigos, ir al cine o pasear por la playa.

De este modo, en este artículo te contaremos qué es la anhedonia, así como cuáles son sus síntomas, causas y tratamiento.

La anhedonia no constituye un trastorno psiquiátrico, una enfermedad, ni un síndrome, sino que más bien se trata de un síntoma que típicamente surge como parte de un cuadro clínico más amplio. Esta puede presentarse en una amplia gama de contextos.

Los síntomas de la anhedonia abarcan:

  • Reducción de la participación en actividades que anteriormente solían disfrutar.
  • Capacidad de concentración deteriorada.
  • Alteraciones en los patrones de sueño, incluida la manifestación de insomnio o sueño excesivo.
  • Disminución del deseo sexual.

Además, las personas que padecen anhedonia presentan con frecuencia fluctuaciones sustanciales en el peso corporal, por lo que se produce de forma involuntaria el aumento o la pérdida de peso.

Dicho esto, el objetivo de este artículo no es el autodiagnóstico del lector. El hecho de mostrar la sintomatología más típica no es un medio para que nadie se identifique con una etiqueta. Se trata de describir un fenómeno que afecta a las personas con el objetivo de concienciar y potenciar el acudir a profesionales en caso de que sea necesario.

Posibles causas de la anhedonia

Esta situación puede surgir por diversas causas, como circunstancias depresivas, periodos de estrés o ansiedad intensos, o incluso otros trastornos psicológicos que alteran el funcionamiento normal de nuestra química cerebral, como la esquizofrenia o el abuso de sustancias.

De igual manera, existen determinadas circunstancias que desencadenan la activación de nuestro cerebro, iniciando un proceso químico que nos impulsa a intentar replicar esa experiencia, gracias a la sensación placentera que produce la dopamina.

Sin embargo, en los casos de anhedonia, este sistema de recompensa se ve deteriorado o alterado, lo que provoca que no se active el mecanismo de conductas repetitivas y, posteriormente, conduce a la ausencia de placer.

Existen varios factores de riesgo que pueden contribuir a la aparición de la anhedonia, como experimentar eventos traumáticos o estresantes, antecedentes de abuso o negligencia, enfermedades graves que afectan en gran medida la calidad de vida del individuo, trastornos alimentarios y antecedentes familiares de enfermedades graves. depresión o esquizofrenia.

En resumen, ¿es la causa o la consecuencia de las patologías comentadas? La cuestión es que puede estar presente en muchas de ellas. Pero lo que provoca esta sintomatología, se explica desde la multicausalidad. Es decir, son diversos factores sociales, psicológicos o biológicos los que contribuyen a su aparición.

¿Cómo puedo ayudar a una persona con anhedonia?

La anhedonia puede ser una experiencia desafiante tanto para la persona que la experimenta, así como para quienes la rodean.

Aquí tienes algunos consejos sobre cómo ayudar a una persona con anhedonia:

  • Brinda apoyo emocional: la anhedonia puede hacer que la persona se sienta desconectada emocionalmente y desmotivada. Muéstrale comprensión, empatía y apoyo incondicional. Hazle saber que estás allí para ella, independientemente de cómo se sienta.
  • Fomenta la comunicación abierta: anima a esta persona a expresar cómo se siente, incluso si es difícil. La comunicación abierta puede ayudarle a desahogarse y a sentirse comprendida. Escúchala activamente sin juzgar y valida sus emociones.
  • Ayúdala a buscar ayuda profesional: es esencial alentar a la persona a buscar apoyo de un profesional de la salud mental, como puede ser un psicólogo o psiquiatra, ya que esto puede ser crucial para su proceso de recuperación.
  • Fomenta un estilo de vida saludable: anima a que la persona pueda hacer ejercicio regularmente; mantener una dieta equilibrada, al igual que dormir una cantidad de horas suficiente gozar de un mayor bienestar general y a su vez, tener un mejor estado de ánimo. Estos hábitos saludables tienden a contrarrestar la anhedonia y mejorar su calidad de vida.
  • Exhorta la participación en actividades placenteras: aunque en un inicio esto puede llegar a resultar difícil, anima a la persona a participar en actividades que solía disfrutar. Incluso si inmediatamente estas no experimentan placer. La exposición regular a estas actividades puede ayudar a recuperar el interés y el disfrute por la vida.
  • Ofrece tu compañía: a veces, simplemente tienes que estar presente y compartir momentos tranquilos juntos, lo que puede ser muy reconfortante para alguien que experimenta anhedonia. No subestimes el poder de tu presencia y compañía en su proceso de recuperación.
  • Muestra paciencia y comprensión: la recuperación de la anhedonia puede llevar tiempo y esfuerzo. Por ello, sé paciente con la persona y evita presionarla para que de inmediato se sienta mejor. Respeta su ritmo y apóyala a lo largo del camino.

Recuerda que cada ser humano es único y, por ello, puede responder a estas estrategias de una manera diferente. Lo más importante es mostrar comprensión, amor y mucho apoyo continuo mientras la persona se encuentre atravesando este desafío tan duro.

En vista de que la anhedonia es a menudo un síntoma de depresión, es imperativo identificar y tratar eficazmente esta afección, así que si necesitas ayuda por crees que la padeces, puedes contactarnos para recibir el apoyo psicológico por parte de uno de nuestros profesionales expertos del equipo de Claritas.

Fuentes

  • https://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1887-85712023000200004
  • https://www.researchgate.net/publication/272371420_La_anhedonia
  • https://consaludmental.org/publicaciones/GPCtrastornosdepresivos.pdf
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