El ser humano, como ser social, tiene una necesidad de establecer vínculos emocionales saludables con su entorno. Sin embargo, a veces este tipo de relaciones nos producen cierto daño o malestar. Es lo que comúnmente llamamos “relaciones tóxicas”. Este tipo de relación no solo se da en la pareja, sino que también pueden aparecer entre familiares, amigos o compañeros de trabajo.
Las relaciones de pareja que son emocionalmente tóxicas son aquellas en las que existe una dependencia por una o ambas partes, conductas de manipulación, culpa, inseguridad y, a la vez, mucho afecto. Estos motivos dificultan una separación debido a un temor excesivo a quedarse solos.
Causas de una relación tóxica
- Inmadurez emocional, falta de empatía.
- No tener resueltas ciertas necesidades emocionales de nuestro pasado.
- Dificultad para comunicarse y comprender al otro.
- No haber establecido unos límites en cuanto a las necesidades propias y las de su pareja.
- Aparición de miedos, celos, inseguridades.
- Actitud de control y dominio sobre los demás.
- Excesiva independencia, sin tener en cuenta al otro.
Tipos de relaciones tóxicas
- Relación de llenado: Aparece cuando la otra persona cubre ciertas carencias o necesidades propias. Es común que, en este tipo de relación, uno de los dos se convierta en la parte que domina, controla y decide, mientras que el otro miembro se acomoda en un rol sumiso y dependiente. Este tipo de relación es la más habitual.
- Relación de co-dependencia: Ambos miembros de la pareja dependen de la otra persona, por lo que dejan sus propias necesidades de lado para anteponer el bienestar del otro. Esto, a largo plazo, genera un gran malestar.
- Relación basada en el miedo: Se produce cuando un miembro tiene miedo durante la relación. Puede ser miedo a dejar a la otra persona, miedo a que se enfade, miedo a comportarse como le gustaría, etc.
- Relación basada en la mentira: Una relación ha de sustentarse en la confianza mutua. En el momento en el que existen mentiras u omisiones, crecerá la desconfianza y aparecerán los conflictos.
¿Cómo salir de una relación tóxica?
- Identifica si realmente tu relación es saludable o, por el contrario, provoca dolor y sufrimiento.
- No normalices la situación.
- Habla con familiares y amigos sobre cómo te sientes.
- Si crees que la situación te supera, pide ayuda a un profesional para trabajar las dificultades que pueden estar intermediando en que se produzca ese tipo de relación (miedos, inseguridades, dependencia, etc.).
En Cláritas contamos con un equipo de psicólogos expertos en terapia de pareja que te ayudarán a identificar y superar estas dificultades y poder establecer así relaciones emocionales saludables.
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