Si pensamos en la Navidad, seguro que rápidamente se nos vienen a la mente las reuniones entre familiares y amigos, generalmente alrededor de una mesa rebosante de comida. Estas celebraciones en las que la comida se vuelve una de las grandes protagonistas, pueden ser una verdadera pesadilla para las personas que sufren un Trastorno de la Conducta Alimentaria (TCA).
En muchas casas la comida sigue siendo una manera de mostrar afecto a los demás. Quiénes preparan el menú navideño invierten mucho tiempo y esfuerzo en cocinar una gran variedad de comida y, por supuesto, en gran cantidad. Mientras, se espera de los invitados que coman más de lo habitual, que no dejen nada sin probar y que alaben lo rico que está todo. En este contexto, es habitual terminar hablando de todo lo que estamos comiendo, de lo que vamos a engordar y de las futuras dietas que vamos a hacer para compensar los excesos.
Esta sobreexposición a estímulos relacionados con el cuerpo y la comida pueden influir negativamente en la sintomatología de las personas con TCA, ¿cómo podemos ayudarlas?
Antes de las comidas/cenas:
- Evitar la participación de la persona con TCA en la preparación de la comida, así como en la elección del menú y compra de los ingredientes. Puede encargarse de otras tareas como la decoración navideña.
- Si la mesa se prepara con mucha anterioridad, es preferible que esté en otro ambiente de la casa hasta que se vaya a empezar a comer o cenar.
- Formar la bandeja de dulces solo con la cantidad que se cree que se va a consumir.
Durante las comidas/cenas:
- Mantener la estructura habitual de comida: primero, segundo y postre. Si hay varios entrantes al centro, se recomienda servirle una cantidad normal de cada uno de ellos en el plato formando así un primer plato.
- No presionar para que coma más cantidad, ya que suele incrementar las resistencias y deteriorar la relación interpersonal. Comprender que es una época muy complicada y mostrar apoyo.
- Proponer temas de conversación que no impliquen hablar de comida o imagen corporal.
- Es importante mantener el resto de comidas: desayuno, media mañana, comida, merienda y cena.
Después de las comidas/cenas:
- Retirar la comida de la mesa una vez se haya terminado de comer. Evitar que la bandeja de dulces esté omnipresente, retirarla al igual que el resto de comida una vez se ha comido suficiente.
- Evitar las largas sobremesas, después de comer moverse a otra parte de la casa como puede ser la zona de sofás.
- Realizar actividades que no giren en torno a la comida: visitar belenes vivientes, mercadillos navideños, ir a ver las luces al centro de la ciudad, adornar la casa, montar el árbol de navidad…
Estas recomendaciones son generales para los pacientes con TCA, pero es muy importante que se sigan las indicaciones del profesional encargado del tratamiento psicológico, ya que cada caso tiene sus características individuales.
Si todavía no hay un diagnóstico de TCA, pero existen sospechas por parte de la persona o la familia, en Cláritas podemos ayudaros.