Chico en una montaña

El Síndrome de Peter Pan

En la sociedad actual, observamos un fenómeno cada vez más común: adultos que parecen aferrarse a la juventud y se resisten a asumir las responsabilidades propias de la edad adulta. Este comportamiento, conocido como el Síndrome de Peter Pan, ha despertado un interés creciente en los ámbitos psicológicos y sociológicos. 

En este artículo, exploraremos en profundidad qué es el Síndrome de Peter Pan y analizaremos las causas, características y posibles consecuencias en la vida de quienes lo experimentan, así como te contaremos de qué manera es posible tratarlo con la intervención de un psicólogo. 

¿Qué es el síndrome de Peter Pan?

Durante la década de 1980, el psicólogo Dan Kiley observó que algunos de sus pacientes mostraban resistencia a asumir las responsabilidades propias de la adultez. Este agrupó los comportamientos que estos individuos mostraban bajo el término ‘Síndrome de Peter Pan’.

El Síndrome de Peter Pan se refiere a adultos cuya edad cronológica no se corresponde con su nivel de madurez y comportamiento esperado. Se caracterizan por ser inmaduros, infantiles, irresponsables y con tendencias a la evasión.

A pesar de que el Síndrome de Peter Pan no se encuentra registrado en el DSM-V (Manual Diagnóstico y Estadístico de Trastornos Mentales), debe tenerse en consideración a nivel psicológico, de tal modo que es recomendable que lo trate un psicólogo.

Asimismo, el adulto infantil puede evidenciar la existencia de otros trastornos subyacentes, además de que mostrará dificultades tanto en el ámbito social y emocional. 

Características del síndrome de Peter Pan

Por sus características, este síndrome puede tener importantes repercusiones en la vida de quienes lo experimentan, tanto a nivel personal, así como profesional.

Así pues, entre las principales características del síndrome de Peter Pan, podemos resaltar las siguientes:

  • Idealizar la infancia y la adolescencia.
  • Comportarse como niños pequeños cuando su edad cronológica es la de un adulto mayor de 30 años. 
  • Requieren recibir atención de quienes le rodean.
  • Se centran en actitudes como pedir, recibir y criticar. 
  • Constantemente muestran insatisfacción con lo que tienen y desean obtener todo sin hacer ningún tipo de esfuerzo para conseguirlo. 
  • No suelen demostrar preocupaciones por las personas que los rodean, sino que, por el contrario, se centran en sí mismos y sus problemas. 

Síntomas de este síndrome

Aunque Peter Pan pueda habitar en un mundo de fantasía, las personas que lo padecen no tienen esa suerte, ya que este síndrome conlleva notables trastornos emocionales y conductuales. 

A continuación, te mostraremos cuáles son los síntomas del Síndrome de Peter Pan para que puedas identificarlo de una forma más sencilla:

  • Baja autoestima.
  • Poca tolerancia a la frustración.
  • Considerar que el compromiso es un obstáculo para la libertad.
  • Experimentar miedo a la soledad.
  • Esconderse detrás de excusas y mentiras para conseguir hacer lo que desean.
  • No asumir la responsabilidad por sus actos y tendencia a culpar a los demás cuando algo no sucede del modo que esperaban. 

Posibles causas de inmadurez emocional

El Síndrome de Peter Pan es un fenómeno en el que se evidencia inmadurez emocional, pudiendo tener las siguientes causas:

Estilo de crianza inadecuado

Una de las causas del Síndrome de Peter Pan, consiste en un enfoque de crianza que sea excesivamente permisivo o sobreprotector, careciendo de límites bien definidos y con una actitud excesivamente permisiva, pudiendo convertirse en un estilo de crianza deficiente que, por lo tanto, tendrá efectos negativos en el desarrollo psicosocial del niño.

Apego evitativo

La inmadurez emocional se puede causar por los estilos de apego evitativos, que se distinguen por el deseo de preservar la independencia; eludir la cercanía en las relaciones y la desconexión emocional. 

Las raíces de este estilo de apego, emergen durante la infancia, debiéndose usualmente a la falta de cariño constante y una gran dificultad de habilidades emocionales en el niño.

Como resuoltado de ello, observamos a adultos que se resisten a la intimidad emocional y son incapaces de establecer conexiones sólidas, maduras y saludables.

Falta de asunción de responsabilidades en la infancia

A menudo, esto es el resultado de la presencia de adultos inmaduros, que pueden dar origen al Síndrome de Peter Pan por causa de la sobreprotección del niño y a su vez, tiene efectos significativos tanto a corto, al igual que a largo plazo. 

Los padres que son autoritarios y ejercen un control excesivo sobre la vida de sus hijos, pueden contribuir a que su autoestima y autoeficacia disminuyan, en especial durante etapas cruciales de sus vidas, como la universidad y el inicio de la vida laboral, conllevando a que estos individuos tengan dificultades para asumir el control de sus propias vidas.

Personalidad Narcisista

Los individuos con el Síndrome de Peter Pan, se encuentran usualmente en un espectro. Algunos exhiben características problemáticas notorias, mientras que otros tan solo muestran algunos rasgos. Esta inmadurez y falta de responsabilidad se manifiestan claramente en personalidades narcisistas.

Estas personas tienden a ser egoístas, a menudo trasladando sus responsabilidades a los demás y buscando ser el centro de atención constantemente, de forma muy similar a los patrones de comportamiento observados en un trastorno narcisista. 

Falta de inteligencia emocional

Existen adultos cuyas habilidades emocionales se pueden comparar a las que tiene un niño de 3 años. En este sentido, desde la infancia tienen que consolidarse las competencias sociales y emocionales. 

De este modo, la resistencia a la automejora, falta de capacidad para manejar la frustración y carencia de inteligencia emocional, así como no poder entender qué implica ser adulto y vivir en sociedad, se convierten en todo un desafío para las personas con el Síndrome de Peter Pan, puesto que son personas con mentalidades rígidas y que muestran una gran resistencia al cambio.

¿Cuáles son sus consecuencias?

A nivel emocional, las consecuencias del Síndrome de Peter Pan se transforman en la existencia de niveles de ansiedad y tristeza altos. Estos pueden evolucionar hacia la depresión si no se tratan. 

De igual forma, la persona puede experimentar insatisfacción con su vida, ya que evadir sus responsabilidades a su vez le impide que disfrute de los desafíos, lo que, sin duda, afectará sus niveles de autoestima.

Finalmente, en los casos más extremos y graves, pueden evidenciarse trastornos del pensamiento como el delirio, aunque en tales casos, muy probablemente existe un trastorno psiquiátrico subyacente que lo justifique.

¿Cómo superar el síndrome de Peter Pan?

En lo que concierne al tratamiento del Síndrome de Peter Pan, es crucial recordar que, en la mayoría de los casos, es necesario recurrir a la terapia para superar este tipo de problemas. 

Al respecto, la terapia, en gran parte de las situaciones, se enfoca en trabajar aspectos como:

  • Definición de metas a largo plazo.
  • Desarrollo de habilidades sociales.
  • Capacitación en la solución de problemas.
  • Reestructuración cognitiva.
  • Identificación de motivaciones.
  • Fortalecimiento de la autoestima.

Así pues, es de vital importancia acudir con un profesional que ayude a reconducir este tipo de comportamientos y además, diagnostique los posibles trastornos subyacentes. 

Si quieres contar con el acompañamiento y orientación de psicólogos que puedan tratar el Síndrome de Peter Pan, en Cláritas disponemos de un equipo de profesionales que puede llevar a cabo sesiones de terapia psicológica.

Además, te invitamos a leer los contenidos de nuestro blog en el que ofrecemos artículos en torno a diferentes ámbitos de la Psicología.

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