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¿Se puede superar el pánico escénico?

¿Alguna vez has sentido un nudo en el estómago, el corazón acelerado y la boca seca justo antes de tener que hablar en público? Si es así, no estás solo. El pánico escénico consiste en una reacción de ansiedad algo intensa que muchos sufren cuando se enfrentan a situaciones en que deben exponerse públicamente.
En este artículo, te explicaremos qué es el pánico escénico, cuáles son sus causas y síntomas, y cómo superarlo bajo terapia.

¿Qué es el pánico escénico?

También conocido como ansiedad escénica, el miedo o pánico escénico es un tipo de respuesta de ansiedad excesiva que se manifiesta en momentos de presentación o exposición pública.
Estamos hablando de un tipo de reacción de ansiedad intensa que muchas personas experimentan al enfrentarse a situaciones como actuar en un escenario, hacer una exposición o hablar en público. Puede variar desde un nerviosismo leve a un miedo paralizante y pánico.
La buena noticia es que sí se puede superar el pánico escénico. Con tiempo, esfuerzo y las herramientas adecuadas, es posible aprender a gestionar la ansiedad y dar presentaciones o actuar en público con más confianza.

Posibles causas

Las causas del pánico escénico son variadas y pueden incluir:

  • Falta de confianza en las propias capacidades: lo cual puede hacer que se sientan más vulnerables a la crítica y al juicio de los demás.
  • Experiencias negativas en el pasado: las personas que han tenido una experiencia negativa en el pasado, como ser abucheadas o ridiculizadas, pueden ser más propensas a experimentar pánico escénico en el futuro.
  • Miedo a ser juzgado, a pasar vergüenza o a la reacción del público: las personas con pánico escénico suelen tener un miedo intenso a ser juzgadas, a pasar vergüenza o a la reacción del público. Esto puede provocarles una ansiedad extrema que les dificulte hablar en público.
  • Situaciones en las que hay mucho en juego: las personas que tienen que hablar en público en situaciones en las que hay mucho en juego, como concursos o entrevistas de trabajo, pueden ser más propensas a experimentar pánico escénico.

Síntomas del pánico escénico

Son tres los tipos de síntomas del pánico escénico. Mirémoslos a continuación:

Síntomas fisiológicos

  • Sudoración: la sudoración excesiva puede aparecer en todo el cuerpo, pero es más común en las palmas de las manos, las axilas y la frente.
  • Alteración del ritmo cardíaco: el corazón puede latir más rápido o más lento de lo normal, o puede incluso saltar un latido.
  • Dolor de cabeza: el dolor de cabeza puede ser leve o intenso, y puede estar acompañado de otros síntomas como náuseas o mareos.
  • Malestar estomacal: el malestar estomacal puede incluir náuseas, vómitos, diarrea o dolor abdominal.
  • Escalofrios: los escalofríos pueden ser causados por la sudoración o por una sensación de frío.
  • Náuseas: las náuseas pueden ser leves o intensas, y pueden llegar a provocar vómitos.

Síntomas cognitivos

  • Confusión mental: la persona puede tener dificultad para concentrarse o pensar con claridad.
  • Miedo al fracaso y al ridículo: la persona puede tener miedo de que su presentación sea un fracaso o de que sea ridiculizada por el público.

Síntomas conductuales

  • Necesidad de escapar de la situación: la persona puede sentir una necesidad urgente de escapar de la situación, incluso si sabe que esto puede empeorar la situación.
  • Tartamudeo: la persona puede tartamudear o hablar con dificultad.
  • Silencios frecuentes o prolongados: la persona puede tener dificultad para articular sus pensamientos o puede quedarse en blanco.

Además de estos síntomas, el pánico escénico también puede provocar otros cambios en el comportamiento, como:

  • Evitar situaciones de exposición pública: la persona puede evitar situaciones en las que tenga que hablar en público, incluso si es importante para su trabajo o su vida personal.
  • Conductas de evitación: la persona puede realizar conductas de evitación para evitar situaciones de exposición pública, como llegar tarde a las citas o faltar a eventos importantes.
  • Conductas de seguridad: la persona puede realizar conductas de seguridad para intentar controlar su ansiedad, como hablar con un amigo o familiar antes de hablar en público o tomar medicamentos para la ansiedad.

Esta información adicional puede ayudar a las personas a comprender mejor los síntomas del pánico escénico y a identificar si están experimentando este problema. Pero no debe usarse para el autodiagnóstico.

¿La terapia puede ayudarme a superar el pánico escénico?

Por supuesto.

La terapia puede ser una herramienta muy eficaz para superar el pánico escénico, ya que son los terapeutas indicados para ayudar a las personas a identificar las causas de su ansiedad y desarrollar estrategias para gestionarla.

Algunos de los tipos de terapia que pueden ser útiles para el pánico escénico son:

  • Terapia cognitivo-conductual (TCC): la TCC se centra en ayudar a las personas a identificar y cambiar los pensamientos y comportamientos que contribuyen a su ansiedad.
  • Terapia de exposición: la terapia de exposición expone gradualmente a las personas a las situaciones que les provocan ansiedad. Esto puede ayudarlas a desensibilizarse a la ansiedad y a desarrollar una mayor confianza en sus habilidades.
  • Entrenamiento en habilidades de afrontamiento: el entrenamiento en habilidades de afrontamiento enseña a las personas técnicas para manejar la ansiedad, como la respiración profunda, la relajación muscular progresiva y la visualización.

Consejos para superar el pánico escénico

Además de la terapia, hay algunas cosas que las personas con pánico escénico pueden hacer para ayudarse a sí mismas a superarlo:

  • Practicar, practicar, practicar: la práctica es la clave para superar el pánico escénico. Cuanto más practiques, más cómodo te sentirás hablando en público.
  • Prepararse bien: cuanto mejor preparado estés para tu presentación, menos ansiedad sentirás. Practica tu presentación varias veces y asegúrate de saber lo que vas a decir.
  • Concéntrate en ti mismo, no en el público: cuando estés hablando en público, céntrate en ti mismo y en lo que estás diciendo. No pienses en lo que el público está pensando de ti.
  • Recuerda que todo el mundo siente nerviosismo: es normal sentir nerviosismo al hablar en público. Incluso los mejores oradores del mundo sienten nerviosismo antes de una presentación.

Fuentes

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