La depresión es una enfermedad sobre la que influyen diversos factores psicológicos, biológicos y sociales.
A nivel biológico, distintos estudios muestran como la depresión provoca alteraciones en diferentes mecanismos del cerebro según se trate de un hombre o a una mujer.
Además, de tener un componente hereditario. Es decir, las personas que tengas familiares con depresión tienen mayores riesgos de sufrir la enfermedad.
En cuanto a nivel psicológico, los rasgos de personalidad también influyen: el hecho de que las mujeres tengan unos mayores niveles de neuroticismo y ansiedad, una alta sensibilidad y reactividad está relacionado con un mayor riesgo de sufrir depresión.
Por último, en cuanto al aspecto social, una escasa red de apoyo, estar divorciado o viudo provoca mayores depresiones en hombres que en mujeres. Por otro lado, un bajo nivel socioeconómico o un acontecimiento vital estresante son factores de riesgo para sufrir depresión.
Teniendo en cuenta todos estos factores se ha comprobado que:
- Las mujeres, a lo largo de la vida, tienen el doble de riesgo de sufrir depresión tanto en la adolescencia como en la adultez.
- La gravedad de los síntomas que presentan tanto hombres y mujeres es parecida.
- Las mujeres tienden a experimentar más síntomas depresivos cognitivos y somáticos (culpabilidad excesiva, tendencia al llanto etc). Mientras que en los hombres los síntomas están más relacionados con irritabilidad, trastornos de conducta, mayor abuso de sustancias y alcohol.
- Los hombres son más propensos a sufrir una depresión más persistente. Sin embargo, las mujeres ocurren en momentos más episódicos.
- En la mujer hay un mayor riesgo de recurrencia y cronicidad.
- La comorbilidad con trastornos ansiosos y alimentarios es más frecuente en la mujer. Sin embargo, en hombres hay una mayor comorbilidad con trastornos por abuso de sustancias.
- En el hombre los episodios depresivos suelen tener una dinámica propia, mientras que en la mujer se asocian con mayor frecuencia a eventos estresantes.
- El efecto estacional sobre el ánimo es mayor en las mujeres. Esto se traduce en tristeza, aumento de peso, antojo de carbohidratos y aumento de la somnolencia.
- La conducta suicida también tiene un perfil distinto: los hombres hacen menos intentos, pero son más “exitosos”. Las mujeres intentan suicidarse más frecuentemente con fármacos o cortes de venas.
- La respuesta al tratamiento de la depresión es similar tanto en hombres como mujeres.
Si te encuentras identificado con estos síntomas debido a los distintos factores de riesgo, en Instituto Cláritas contamos con un equipo de profesionales expertos en trastornos del estado del ánimo que te pueden ayudar a encontrarte mejor.